Este post es la continuación de un post escrito hace ya más de 3 años (https://lafilosofiadelsoftware.com/index.php/2021/06/03/cargos-innecesarios-software/) en el que mencionaba como algunos cargos que tenemos en nuestras organizaciones no hacen sino reflejar la inmadurez de nuestros procesos de ingeniería. En esta ocasión quiero dar mi opinión de la gran caída en popularidad del “Agilisimo” y como cada vez más agilistas están en busca trabajo.
Todo comenzó con la ola de la transformación digital, la cual por lo menos acá en Colombia tomó mucha fuerza en 2015/2016. En estos años muchas organizaciones enfocaron sus esfuerzos en realizar “transformación digital” y sin embargo ¿Se han dado cuenta que ya nadie habla de transformación digital?. No vaya a pensar ni por un instante que la razón por la que no se escucha es porque ya las empresas lograron transformarse digitalmente, simplemente abandonaron este camino y siguieron en sus procesos tal como ya les había funcionado anteriormente.
Terminando la ola de la transformación digital y acercándonos al 2016/2017 empezó el ‘virus’ del agilisimo a esparcirse por todas las empresas, todas soñaban con ser ‘ágiles’ y todas soñaban con aplicar modelos de trabajo como el de spotify, SaFe o LeSS. Ante esta necesidad incipiente de agilismo empezó la gran estafa de los hoy famosos agilistas.
Ya no bastaba con tener un scrum master en los equipos que ayudarán a fortalecer los valores del equipo y fuesen un facilitador para mejorar constantemente al equipo, no por supuesto que no, fue en este momento donde empezaron a salir los agile coach para decir que era un cargo después de scrum master y después un enterprise agile coach para decir que era un cargo más de agile coach, algo así como el super saiyajin, super saiyajin 2,3,4 y luego la larga lista de cargos absurdos que se inventaron para vender su humo de agilidad, mencionemos algunos: hacker cultural, strategic agility advisor, enterprise agile coach, agile coach, agile speaker ,organizational design, change Agent, Activista de seguridad psicológica, Transformational Leader agile. Para al final con todos estos cargos solo producir agilisimo cosmético que no aporte ningún valor transformacional y un montón de charlas eventos dedicados al lobby y la venta de humo (¿Recuerdan el Agile kids?, enseñarle scrum a niños de primaria).
Ahora a puertas de acabar el 2024 vemos como la popularidad de estos agilistas se ha ido de picada, sus discursos llenos de humo son cada vez menos vistos y su culto ha ido desapareciendo. Muchos de los agilistas ya empezaron a preocuparse porque su discurso ya no es comprado por las empresas y el cómo cada vez más hay agilistas en busca de trabajo. (Es tanto la desesperación que ahora quieren crear un nuevo manifiesto agil para tener nuevo tema de que hablar).
Ya las empresas entendieron que los millones que pagaron por estos hackers culturales fue simplemente plata perdida y sin embargo, la gran realidad es que los valores que persigue el agilismo si tiene mucho que aportar a las organizaciones y es por eso que desde la academia se enseña a como se debe producir Software y modelos como cascada ya no son enseñados para las nuevas generaciones.
La Filosofía de Agile expresada en el manifiesto agile sigue teniendo mucha validez hoy en día y soy un fiel creyente que muchos procesos de ingeniería deben mejorar. Pero el cambio no comienza con charlas hermosas y pancartas con bellos dibujos, el cambio comienza es en las bases de los equipos, produciendo software de calidad, reduciendo los tiempos de entrega y aportando realmente valor a las organizaciones a través del software. Solo en ese momento tendrán los Managers/gerentes de ingeniería autoridad para hablar ante directores/VP’s que realmente esto de hacer software bajo un marco Agile si funciona y puedan con argumentos ayudar a que algunos procesos cambien de forma lenta (pero segura).
Debemos empezar a ver Agile como una filosofía y ver los marcos de trabajo como una caja de herramientas, donde Scrum, Kanban, SaFe, crystal, Less, son herramientas y se va tomando lo que se necesite. Si te preguntarán qué es mejor ¿Un destornillador de pala o uno de estrella? seguramente responderías “Depende” o “¿Qué necesitas?”, de esta forma como debemos ver todos los marcos de trabajo donde vamos a tomar lo que necesitamos y desechamos lo que no nos sirve bajo nuestro contexto de trabajo, recuerden que no hay nada peor que forzar un marco de trabajo donde NO cabe.
Recuerdo una publicación en linkedin donde hace 4 años vaticinada que esto de la agilidad se estaba volviendo un negocio bastante lucrativo y estaba apunto de salirse de control.
Espero que volvamos a las bases y pasemos rápido este final de ola de los vende humo para quedarnos con las personas que realmente aportan valor a las organizaciones.
Conclusiones:
- Seguiremos viendo nuevos cargos en un intento desesperado para seguir vendiendo humo.
- Esto del nuevo manifiesto Agile es un intento desesperado por volver a tener atención y de que hablar.
- El trabajo de los Agile’s debe ser como él de un médico y no como el de un cura. Donde trabajan sobre lo que le hace falta para entender a un equipo en el agilismo ayudandole en su crecimiento y luego saltar hacia otro.
- El copy/paste de las empresas de modelos de trabajo que funcionaron en otras organizaciones como si fuera una receta de cocina estaba condenado al fracaso.
- Eso de abrazar arboles/corazón de la agilidad ya no lo compran tan fácilmente las organizaciones.
PD: Ahora estamos iniciando la ola de la Inteligencia artificial y ya empezamos a ver los brotes de todos los vende humo de esta nueva ola, gracias a que “en casa de ciegos, el tuerto es rey”
Quiero sumar lo que considero la causa raíz de esto que mencionas y de donde los vende humos se aprovechan como rémoras:
Líderes organizacionales, equipos de RRHH y/o áreas de compra, se dejan tentar por el espejo como nuestros ancestros, porque han perseguido objetivos erróneos en la transformación:
1. Gratificación inmediata (lo que pedimos controlar a nuestros hij@s). Quieren un cambio ya (cosmético, efecto TikTok )
2. Entrar al club de moda de Agile (ahora IA)
3. El precio (vendehumos disponible y barato), o en su defecto y creo que aún peor, asignan a los 3 recursos que no hacen mucho, que ya son un encarte para la organización, para que se certifiquen cómo SCRUM Master o Agile Coach, si es que antes no les han puesto el cargo de líderes de transformación (sin capacitación) y con un cargo de poder inclusive sobre los verdaderos líderes de la organización.
Reitero, en mi experiencia y la manera en que abordo la agilidad, el problema real, el cáncer está en la propia organización; ningún vende humos traspasará la barrera si al interior se hace consciencia y se corrige el objetivo (coincido contigo, como médico, actuando sobre el síntoma y no como observador y defensor de un dogma de libro).
No puedo estar mas de acuerdo con este comentario.
Gracias Andres
Y lo peor a muchos nos hicieron botar de nuestros equipos, xq haciamos ruido y no eramos “agiles”… yo hago una introspección, que hubiera pasada en mi equipo si no existiera un SM un PO un analista de negocios un coach agile?
la respuesta hubiésemos terminado el producto y entregado a tiempo
Excelente post, definitivamente hay que fortalecer las bases de los equipos, más que la inversión económica, el cliente valora las entregas óptimas y de calidad.
Totalmente de acuerdo contigo Leidy.